miércoles, 27 de enero de 2016

"Maribel"

No la conozco; apenas vi ayer su foto en un perfil de facebook de los muchos usuarios que, solidarios, compartieron su dramática vivencia.
Pero lo que hizo es de una persona con los valores muy bien puestos, o quizás con un corazón enorme que la hizo bajar de su auto y socorrer al herido.
En esos segundos vitales ella sólo quiso ayudar, estar ahí, apretando una mano moribunda, tocada por la irresponsabilidad de un conductor.
Estoy seguro que de no "estar ahí" ese joven Carlos hoy no estaría vivo, se hubiera dejado ir. Pero el impulso solidario de Maribel, su amor al prójimo -porque nadie que no ame al prójimo lo hace- lo mantuvo aquí con nosotros.
Afortunadamente Carlos evoluciona, supera dolorosas cirugías y sin duda escucharemos pronto su propio testimonio.

Esta historia nos demuestra de qué somos capaces los seres humanos.
Por un lado, de los más altos gestos de amor y solidaridad; y por otro lado la irresponsabilidad llevada hasta el paroxismo, hasta cortar la vida de personas inocentes.

Estos hechos son tristes, muy negros para todos nosotros, pero sobre todo para los familiares que estos días han sepultado seres queridos. Son una fuerte llamada de atención a que nos detengamos a reflexionar hasta dónde estamos dispuestos a llegar.
¿Qué nos pasa para que un joven presione el acelerador sin pensar en los daños que puede ocasionar?
¿Por qué seguimos pensando que un coche de lujo o más grande nos hace mejores que un peatón, un ciclista o del que trae un coche viejo y pequeño?
¿Por qué ya todo se cifra en dinero cuando está la vida o la muerte de por medio?
¿Por qué huimos cuando hemos hecho algo mal en vez de dar la cara y asumir responsabilidades?

Sería muy fácil de mi parte señalar al gobierno, a la corrupción, al narco, a la iglesia...pero la pregunta es para cada uno como miembro de la sociedad. Para nuestra desgracia las instituciones en este país están rebasadas. El cambio del tejido social debe iniciar en la sociedad misma y Maribel ya dio un paso adelante, ¿por qué no seguir su ejemplo y dar nosotros nuestros propios pasos? ¿Por qué no respetar las normas de tráfico, usar el cinturón, límites de velocidad? ¿Por qué darle un auto a un joven irresponsable? ¿Por qué no educamos desde pequeños a dar la cara, siempre, aunque vaya de por medio nuestra libertad o prestigio y vamos quitando esa muy mexicana costumbre de mentir para quedar bien?

Ingenuamente creo que este fin de semana muchos padres de familia no dejarán salir a sus hijos por la noche o si salen de fiestas ellos -sus padres- "harán el sacrificio" de llevarlos y recogerlos...pero pasado el susto o la conmoción de esta noticia volveremos a lo mismo.

martes, 22 de enero de 2013

La escuela no educa...


Hay una común confusión entre la educación e instrucción. Yendo a las fuentes, vemos que la etimología latina de educar, significa conducir de un lugar a otro, además de una acepción ligada al liderazgo de un jefe, o de un paterfamilias como le llamaban justamente los latinos.

Instruir, por otra parte, apunta hacia la adquisición de conocimientos útiles para la vida. Así las cosas, muchas familias piensan que la escuela educa, y por eso escuchamos frases como "pago y mucho para que lo eduquen".

La sentencia no es del todo correcta. La única y verdadera educación viene de la familia. La escuela instruye, da conocimientos, enseña valores, corrige, apoya, ayuda. No por nada la sabiduría popular, esa que los hechos no pueden negar, ha llegado a afirmar muy castizamente que la educación "se mama". Todos sabemos que los primeros calostros maternos son básicos para la vida del incipiente recién nacido.

Por eso el parangón es inmejorable. Ni las mejores academias, ni los institutos más costosos podrán suplir la educación que se recibe en casa, por parte del padre y la madre. Y eso, perdóneme, pero se nota...

lunes, 21 de enero de 2013

La reforma educativa


En varios de los congresos estatales de la República -suficientes para seguir con la enmienda- se ha dado el visto bueno a la reforma educativa que propone el Ejecutivo.

Las reacciones no se han hecho esperar. Los maestros cuestionan la necesidad de estos cambios y se resisten a evaluarse para demostrar que "pueden porque saben". Para nadie es un secreto que el sindicato de la educación es más un órgano político que un defensor de los derechos de los maestros mexicanos y que su lideresa a perpetuidad luchará por no perder las prebendas y canongías otorgadas por otros sexenios.

Se habla de un instituto nacional que evaluará a los aspirantes a la docencia oficial, el cual tendrá la autonomía para definir quién sí y quién no puede entrar a este gremio. Por otro lado se pretende involucrar a los padres de familia en la vida y decisión escolar. Unos padres de familia que por el contexto social son los grandes ausentes en la educación de sus hijos. Baste darse una vuelta o platicar con un maestro para conocer las opiniones al respecto. No hablemos ya de las familias disfuncionales, desintegradas por algún vicio o dañadas por otros aspectos morales, sociales o de índole parecida.

Otro tema "sensible" es la prohibición de alimentos chatarra. Ya hubo un conato en el anterior sexenio de poner en orden este punto, pero las refresqueras y otras empresas de frituras pusieron en entredicho el empleo de muchos padres mexicanos. ¡Imagine usted las pérdidas millonarias de estas empresas, privadas de los contratos jugosos de las n número de escuelas que hay en el país!

En contrapartida se planea un programa alimenticio para aquellas zonas rurales azotadas por la pobreza y la carencia. Todos bien sabemos que un niño desnutrido no aprenderá.

Personalmente veo puntos positivos en esta reforma. Lo que está por verse es si en el camino se viciarán por grupos de poder, políticos corruptos u otros intereses no tan nobles como la educación.

¿Sabe qué? Creo que esta reforma será una lucha entre grupos de poder donde los que saldrán perdiendo serán millones de niños y niñas mexicanas...o ganando.

¿Sabe qué? Hay que empezar en casa, como en muchas otras cosas. Ahí no necesitamos de esta reforma para educar a nuestros hijos en el respeto, el aprecio por el estudio, la sana alimentación, la autocrítca, el amor a los ideales patrios...

jueves, 4 de noviembre de 2010


Pensar...¿cansa?
"Con falsa modestia se conforma el hombre moderno con verdades parciales y provisorias, sin intentar ya hacer preguntas radicales sobre el sentido y sobre el fundamento último de la vida humana, personal y social".
Estas palabras las tomo prestadas de un famoso pensador moderno. Parece que hoy pensar o filosofar sobre las cosas importantes de la vida nos "da flojera" como decimos ya coloquialmente.
Da la impresión que nos hemos hecho personas superficiales y de un pensamiento maquillado. Sinceramente muchas veces no buscamos la raz{on última de las cosas porque preferimos estar cómodamente ubicados en un código postal intelectual que no nos exige tanto trámite. Nos guíamos por verdades parciales, mitad verdad mitad mentira, por explicaciones provisorias... Por eso a menudo nos ven la cara los gobernantes o los comerciantes, porque sin más miramiento ni cuestión nos "aventamos" a las propuestas o productos que la bien engranada mercadotecnia pone delante de nuestros ojos.
Es significativo que nuestro país no haya aportado filósofos o pensadores que en verdad hagan o creen opinión. Los pocos programas televisivos -si bien la tv está para entretener, como lo señaló un magnate de la industria- están a altas horas de la noche. No hablemos de los canales culturales, que nadie sintoniza porque están aburridos. O sencillamente no entedemos ni el lenguaje utilizado en los mismos.
La programación que nos dan las televisoras es pan y circo, un amasijo de anticultura que sin más ni más nos engullimos para pasar el tiempo. Vemos conductores que humillan a la gente por sus defectos o por su ignorancia, programas misóginos donde se denigra a la mujer o la presentan como "objeto" de placer. O programas que hacen vivir a la gente con la esperanza de "atinarle al precio", recibir un milagrito y que nuestra vida cambie gracias a un sorprendente deus ex machina.
Lamentablemente son pocas las personas que apagan su televisor. Por eso hay que tener un pensamiento filosófico, que nos ayude a ahondar en la realidad que atravesamos como personas o como país. Si tenemos tantos problemas económicos, de seguridad y poco desarrollo social es porque no hacemos uso de nuestra inteligencia, no ponemos los brazos en jarra y no exigimos más calidad, una mejor vida.
Hay que pensar y mucho...aunque nos canse.

sábado, 2 de octubre de 2010


2 de Octubre... ¡no se olvida!
Hoy es un día aciago en el calendario de nuestra nación. Hoy, hace 42 años, miles de jóvenes murieron por la defensa de sus ideales, de su espíritu revolucionario. Se truncaron vidas por la radicalidad y temores del gobierno federal y presiones del vecino del Norte. A veces me pregunto qué México tendríamos hoy si esos jóvenes estuvieran al frente del poder.
Honrramos su memoria y demandamos libertad de expresión para toda manifestación, sea de la ideología que sea. Pero me da la impresión que el holocausto de estas vidas no nos motiva para levantarnos de la postración en la que nos tiene el poder y este país. Hay violencia en nuestro país, hay inseguridad, hay robos, secuestros...parece que los demonios andan sueltos y nadie, hoy por hoy, nadie...puede detenerlos.
Miles de mexicanos, incruentamente, son reprimidos, vejados, ninguneados por la burocracia; miles son acallados por las políticas inoperantes. El país mismo es pateado por la poderosa bota del narco.
Amig@s: nuestro país nos necesita, fuertes, convencidos, seguros de que vamos a ganar.


jueves, 16 de septiembre de 2010


¿México libre?


Pasaron ya los días más efervescentes del Bicentenario de Independencia.

Con alegría o con reserva hemos celebrado, festejado y conmemorado esos hechos que nos dieron patri y libertad.


Constitucional e históricamente vivimos en una república democrática y libre. Es un hecho que podemos movernos con libertad, que podemos platicar de lo que nos place sin restricción, que tenemos la facultad de creer en lo que nos guste y sufragar al político que pensamos más idoneo para el país.


No obstante esto, nuestro país vive por ahora preso de sus fantasmas. Sí, vivimos libres, pero con la preocupación de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Sí, decimos y expresamos lo que pensamos, pero siempre cuidando dónde y cómo lo digamos. Sí, votamos por quién queremos, pero ante un panel electoral pobre y limitado, eligiendo al menos dañino de la plantilla.


Nuestro país es libre en el papel, pero en la vida real aún nos atan algunas cadenas. Será por tanto trabajo de todos el irlo liberando día a día. Que los mexicanos que celebren el Tricentenario sean plena y totalmente libres. Agradezco sus comentarios.